"MEDALLA DE CHOCOLATE"


El pasado 17-18 de Mayo se celebró en la ciudad castellano manchega de Ciudad Real el VI Campeonato de España de Ciclismo Adaptado. Suelen acudir las selecciones autonómicas así que junto a  Luis Mellado (categoría C4 de bicicletas) y yo (categoria H3 handbike) fuimos en representación de Aragón. Nuestro amigo José Manuel Carcasona nos brindo su magnífico apoyo. Gracias "Carqui"




El sábado 17 de mayo se disputó por la tarde la prueba de contrarreloj. Por mis cualidades de fondista y los test que realizo con los vatios, las cronos no deben ir mal. Mantengo bien la intensidad y regulo el esfuerzo, así que tenía esperanzas de hacer un buen papel aunque no llegaba en mi mejor estado de forma tras los problemas con la muñeca. El calentamiento con el BKOOL me ayuda a estar a tope en la salida.


Mi planteamiento para la contrarreloj de 18,2 km era salir con una intensidad elevada para ir subiendo progresivamente y terminar dándolo todo. Justo en el km 8, cuando comenzaba el repecho fuerte, dejaría las reservas y a muerte hasta la meta. Me gusta utilizar la referencia del pulso y los vatios de potencia que muevo para observar si voy a tope o puedo dar un poco más. Por casualidades del destino, el día de antes los vatios dejaron de funcionar y perdí una de mis referencias básicas.



Arrancó fuerte, mantengo un pulso de 174 y en el repecho subo a 185, desde allí mantengo mi corazón a más de 180 pulsaciones hasta cruzar la línea de meta. Termino con un pulso medio de 178 y una velocidad media de 31,5 km/h parando el tiempo en 35:06. La verdad que cuando veo la velocidad final ya soy consciente que a pesar de haberlo dado todo, no he hecho buena contrarreloj, debería haber estado cerca de los 33 km/h para optar a una medalla. Quedé en 4 posición a 2:21 minutos del ganador Marco Baena. Mucho tiempo de diferencia. Mucha distancia. Este año he sacado cronos a 33 km/h y experimenté cierta decepción ya que sé que lo podía haber hecho mejor.




Terminé la contrarreloj exhausto. No paraba de toser y mi cansancio era palpable así que estaba preocupado para la prueba en ruta del domingo. La noche del sábado descansé fatal y debía estar a las 9 horas en la línea de salida. En las pruebas de handbike la salida es vital, si sabes situarte bien y tomar una buena rueda, puedes rodar con el grupo de arriba, de lo contrario te arriesgas a una carrera en solitario donde las distancias se aumentan y terminas solo y extenuado. Al terminar 4º en la crono, me situaron en la primera línea de salida de la prueba en ruta.

Arranqué a tope y llegué a la trazada de la primera curva en 2ª posición, no me lo esperaba pero fue fundamental para situarme en el grupo de cabeza. Los primeros kilómetros se ruedan fuertes sin que nadie tome las riendas, se van descolgando corredores hasta que formamos un grupo de 5 handbikers. Se palpa la tensión, movimientos bruscos y nadie deja espacios para los otros. 

En el km 8 comienza el repecho de 1 km, era el lugar donde esperaba más hostilidades y los temidos cambios de ritmo. La entrada en la curva que da acceso al repecho es terrible, nadie quiere quedarse atrás, saben que abrirán gas nada más comenzar la pendiente. Entro el tercero y espero los cambios de ritmo que no tardan en producirse. Dos hanbikers marcan un ritmo elevado y poco a poco abren un pequeño hueco. Intento mantener la rueda del que llevo delante, sé que es el momento de sufrir, mi pulso se dispara a pesar del cansancio. Consigo mantener la rueda.  Al coronar el primer repecho, dos corredores han abierto una distancia de 10 metros que se amplia a 20 metros en el segundo repecho, es imposible reducir distancias. Se han formado dos grupos, uno en cabeza con 2 corredores y otro perseguidor de 2 handbikers, me encuentro en el segundo. Salgo tocado del repecho y no puedo dar un relevo para intentar su captura. Mantengo la rueda del compañero, voy cómodo.



Este es el momento clave de la carrera. Mis pensamientos están en ir a por los escapados o quedarme detrás del compañero, guardando fuerzas para disputar la medalla de bronce en el sprint (uno de mis puntos débiles) Decido guardar las fuerzas ya que temo entrar en los relevos y sufrir un desgaste considerable que propicie una arrancada del compañero en cualquier relevo. Fue un error. Debería haber hablado con él y haber intentado la captura del grupo de cabeza, haber acordado una colaboración sin ataques mutuos que nos permitiera reducir las distancias.



Como la conversación no se produjo, nuestra velocidad se mermo reservando fuerzas para el sprint final. A falta de 1 km para la línea de meta, intenté tomar la cabeza de mi grupo pero el compañero lo interpretó como un ataque y cambio de ritmo. La entrada en la meta tenía varias curvas peligrosas, un callejear donde reducir distancias es complicado. El compañero me abrió un hueco de 20 metros que ya no pude reducir, entrando en línea de meta en 4ª posición. Otro año me llevaba a casa la medalla de chocolate.



Mi sensaciones fueron dispares. Por un lado positivas, era la primera vez que aguantaba la rueda de los mejores (el año anterior, terminando 4º, las distancias con los tres primeros fueron enormes) y este año había optado a la medalla de bronce. Por otro lado negativas, terminé los 37 km en 1:07:54, a 32,5 km/h pero con un pulso medio final de 158 pulsaciones, 20 menos que en la contrarreloj. Terminé con la sensación que podría haber hecho más para estar en la cabeza, que podría haberme esforzado más por reducir la escapada. Sin duda me faltó experiencia, el saber hablar con el compañero en carrera, me falto tomar la decisión adecuada en el momento oportuno.



La valoración personal de mi campeonato no es buena. Soy exigente conmigo mismo y este año mi objetivo era el podio. Sé que he mejorado mucho, sé que no llegaba en las mejores condiciones pero por otro lado sé que he estado mejor esta temporada y no he sabido llegar al momento más importante en las mejores condiciones.



Agradecer la confianza a todos los patrocinadores y colaboradores: JCV, QUICKIE, COANFI, Clinica SANT JORDI, Spiuk, PowerBar, Trangoworld….etc No ha podido ser pero lo seguiré intentando. El año que viene daré todo por optar al campeonato. Es mi objetivo, es mi sueño. QUERER ES PODER.   

"MI PRIMERA COPA DEL MUNDO DE HANDBIKE"


El fin de semana del 10 y 11 de mayo de 2014, se disputaba en Castiglione della Pescaia, Italia, una prueba de copa del mundo de Paraciclismo donde se daban cita las mejores selecciones del planeta (USA, Sudáfrica, Korea…etc) Es posible acudir como deportista independiente así que decidí participar principalmente por dos motivos; 1. la experiencia de estar con los mejores del mundo y ver donde estoy, y 2. ser valorado de forma oficial por los médicos de la UCI (Unión Ciclista internacional) para que me clasifiquen de forma concreta en una categoría de handbike. 

Con la autocaravana tomamos un ferry que nos llevo de Barcelona a Civitavecchia y de allí un paseo de 130 km hasta Castiglione. Montar la handbike, prepararla y salir a rodar para conocer los circuitos de la contrarreloj y la prueba en ruta. 



El jueves por la tarde tenía la clasificación médica de la UCI y acudí a la cita expectante. Competir en una categoría inferior a la que estoy, me abría la posibilidad de estar con los mejores en breve; mantener la categoría H3, hace complicado lograr el sueño paralímpico, por no decir imposible,  ya que el nivel de la categoría es enorme y compito con una de las peores lesiones del circuito. Al final, mantengo la categoría H3 en estado revisable. La clasificación no me beneficia pero es la previsible, mis objetivos deportivos se complican pero como buen aragonés, seguiré luchando por lograrlos.

Llegaba tocado de la muñeca derecha a la Copa del Mundo de Italia, la maratón de Madrid me había dejado unas secuelas importantes. Infiltración, antibióticos y antiinflamatorios así que mi intención era probar la muñeca pero sin darlo todo, con cierta contención ya que la próxima semana tengo el Campeonato de España de handbike y es ese el objetivo deportivo primordial de la temporada 2014.



El ambiente de la contrarreloj era excepcional. Citación de corredores, control de firmas, mediciones UCI, cajón de salida… estaba en una de las mejores pruebas de paraciclismo del mundo. Mi estado era de tranquilidad frente a la tensión que veía en los compañeros. Me faltaba esa subida de pulsaciones que experimento antes de comenzar una prueba.  No podía salir relajado ya que quedar último era lo más probable, estaba con los mejores del mundo de la especialidad.


 Arranqué fuerte hasta lograr un pulso alto y lo mantuve toda la prueba sin llegar a los máximos que puedo desarrollar. Mi velocidad media era de 31-32 km/h en un circuito plano de 15 km con un asfalto desastroso. Llegado al km 6, sobrepasé  al rival que salía justo delante de mí con 1 minuto de antelación (aunque poco antes un austriaco me había pasado como una exhalación quitándome algunas pegatinas de la handbike)  Sabía que no iba a quedar el último. 



Mantuve el ritmo, entré suave en las curvas finales para evitar accidentes y cruce la meta con un tiempo de 28:10, a 31 km/h de media quedando el tercero por la cola y lejos del primer clasificado, el italiano Vittorio Podesta (rodó a 40,8 km/h, casi 10 km/h más de velocidad media) Un mundo, una eternidad. Si hubiera ido a tope y me hubiera encontrado bien podría haber rodado entre 33-34 km/h, bastante lejos de los mejores pero hoy por hoy no puedo dar más. 2º motivo de mi presencia aquí definido, estoy a años luz de los mejores.
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Mi evolución es lenta y a base de trabajo y constancia, pretendo terminar la temporada rozando los 36 km/h, si lo logro, me quedan 2 años para llegar a los 40-41 km/h de la élite mundial.

La prueba en ruta era de 64 km de distancia, 8 vueltas a un circuito de 8 km, con cierto desnivel y mucha bajada peligrosa. Curvas de 90 grados y ciertos paso complicados de trazar que convertían a la prueba en bastante arriesgada. Mi intención era rodar unas 4 vueltas, 32 km, a una intensidad alta pero sin ser máxima, buscando hacer la mejor salida posible.

Mi posición en la salida era en la cola del grupo, aquí volví a experimentar esa tensión en los rivales que me hizo sentir  como “un elefante en una cacharrería”. 

Arranqué fuerte y apuré la trazada de la primera curva para no separarme del grupo pero nada más llegar a un terreno recto con cierto desnivel ascendente, abrieron gas y el grupo se fraccionó en múltiples grupillos. 



Tomé la rueda de un italiano y juntos fuimos gran parte de la prueba. Forcé en ciertos tramos para ver como respondía la muñeca y el dolor persistía, así que en mi 4 paso por línea de meta, decidí poner fin a mi participación con una media de velocidad superior a 30 km/h. Tengo más años para regresar por estas tierras e intentar estar a un nivel más adecuado para una competición de este calibre, esto es la Copa del Mundo de paraciclismo.

En general, la experiencia ha sido positiva aunque la clasificación y mi maltrecha muñeca podrían haber ido mejor. El regreso en ferry me sirvió para descansar y mejorar la muñeca, esta semana es vital para hacer un buen Campeonato de España. En breve os lo cuento. Saludos. 

GRACIAS "MARE" POR TU GRAN AYUDA.

"ROCK ´N´ ROLL MARATÓN DE MADRID"



Estoy en el momento más intenso de la temporada. Los entrenamientos ganan en calidad e intensidad para competir al más alto nivel.  Es el momento de la verdad, donde el trabajo del invierno debe aparecer. Hace dos semanas había participado en el Europeo de Handbike de Barcelona, tenía ganas de hacerlo bien pero ni el resultado ni las sensaciones fueron las esperadas. Después de todo el esfuerzo en los entrenos, donde logro unos buenos tiempos, llego a la competición y no cumplo con las expectativas marcadas. Necesito hacer una buena competición para plasmar el buen trabajo realizado.  



Elijo para sacarme la espinita el R&R Maratón de Madrid. Circuito urbano a 600 mt de altitud, con un desnivel positivo importante y la distancia mítica de 42,195 km, todo ideal a mis características. Me quedarán 3 semanas por delante para competir en la Copa de España en Murcia, Copa del mundo en Italia y Campeonato de España en Ciudad Real. 



La maratón para los handbikers comienza a las 8:50 h de la mañana, debemos estar a las 8:15h en la salida de plaza de Cibeles. Llego con un poco de retraso, para no variar.  Nos colocan en línea de salida y sin apenas calentar, comenzamos a pedalear. Se arranca rápido y veo como me pasan por todos los lados. Intento seguir la rueda de los que a priori serán los principales rivales, y lo consigo pero el dolor de brazos es intenso, todavía no he entrado en calor.



Formamos un grupo de tres y rápidamente marcamos distancias. Se relevan entre ellos pero yo no estoy para florituras ya que el dolor de brazos es molesto.  Pasan 5-6 minutos y me siento mejor así que decido tomar la cabeza. Observo el pulso y decido subir un punto. Estamos en el Paseo de la Castellana y el terreno no deja de ascender, un 2-3% constante. Observo por el retrovisor como les cuesta seguir la rueda a mis compañeros y decido subir otro punto. Abro una brecha de 30 metros.
 

Observo que uno de los compañeros da un fuerte tirón para llegar a mi altura y soltar a su rival, lo consigue y es capaz de tocar mi defensa trasera. Es en eso momento cuando decido cambiar de ritmo. Sé que acaba de hacer un esfuerzo y su reacción será más costosa así que imprimo intensidad y observo como mi táctica funciona. Es el km 7 y llego en solitario a Plaza de Castilla, termino la subida de la Castellana en primer lugar.



Desde este momento no bajo la intensidad, no dejo caer el pulso a menos 170  y muevo bastantes vatios. Necesitaba mejorar mis sensaciones de Barcelona, necesitaba saber que me estaba esforzando y luchando. Las motos circulan 20 metros por delante y marcan a la perfección la trazada de las curvas. En los repechos mantengo la intensidad y en las pequeñas bajadas recupero. Observo por el retrovisor una moto y pienso que los rivales se aproximan. Subo el ritmo para cruzar la media maratón en 43 minutos. 

Entro en la Casa de Campo y comienza un tramo adoquinado donde pienso que voy a reventar la handbike. Disminuyo la velocidad considerablemente. Aparecen repechos de hasta el 7% de desnivel e intento mantener la potencia, sé que es donde puedo ampliar las diferencias.



Sigo observando por el retrovisor a la moto y pienso que siguen allí los rivales, no puedo relajarme.  Los kilómetros pasan lentos, del 35 al 38  se hacen eternos y noto una punzada en la muñeca. Temo que la tendinitis que me acompaña toda la temporada reaparezca.



Regresamos al paseo de la Castellana, pienso que entraré en el Retiro por la puerta de Alcalá pero nos hacen subir hacía Colón para seguir callejeando.  ¿Cuándo acaba esto?- pienso agotado. Observo a lo lejos el retiro y veo en el cuentakilómetros que voy por el km 41. ¡Ya estamos, el último esfuerzo! – pienso animado.



Temo la entrada en del Parque del Retiro, recuerdo que en la carrera Ponle Freno de hace unos años no estaba muy preparada. Dos tablas hacen de improvisada rampa. Disminuyo la velocidad y supero la dificultad sin problemas. De repente, observo un resalte en la carretera del Retiro,  su tamaño es considerable pero no me da tiempo a frenar y la handbike salta por los aires, intento continuar pero no puedo, algo me frena. Observo que la cadera izquierda está a la altura de mis manos, me ha saltado el pie izquierdo arrancando los velcros que hacen de tope. Temo lo peor pero estoy a 600 mt de meta. ¡No puede ser! –pienso nervioso. Solicito ayuda al público. ¡Por favor ponedme el pie en su sitio!- grito con desesperación. Me cogen el pie pero no saben que hacer ni donde ponerlo. ¡Allí, allí!- indico, pero no atinan con el sitio.



Lo sitúan y arranco. ¡Le pasa algo a la handbike, continúa frenada!- me desespero. Observo el pie derecho y veo con tristeza que también ha saltado. Vuelvo a solicitar ayuda y esta vez lo colocan más rápido. Arranco y parece que todo está en orden.



Veo los arcos de meta y observo que no viene nadie por detrás. Levanto las manos en señal de victoria.
 

Ganar la maratón de Madrid es un sueño, una prueba con peso, quizás la carrera más importante que he ganado nunca. El tiempo oficial es de 1:30:31 h, a casi 29 km/h.



No hay mucho público, llegamos muy pronto pero la satisfacción y la emoción es enorme. Observo tras la meta a Merce, dispara su cámara entre saltos de alegría. Esta victoria va para ella, por todo su apoyo y cariño, sin ella, hoy no hubiera estado aquí. Gracias “mare”   




En el podio, acompañado de Vicente y Gustavo.



Con los amigos que han hecho posible que las handbikes corran en la maratón de Madrid, gracias Fundación  Deporte y Desafío.




Tras la ducha, mis peores augurios se hacen realidad. Los agujeros que tenía en las zapatillas tras el salto de los pies han llegado a la piel y tengo abrasiones en el pie derecho, además el tobillo está hinchado y amoratado, he sufrido un esguince y espero no tener nada roto. Mis planes de ir a Murcia se trastocan y decido regresar a casa para hacer una radiografía del tobillo. Además el dolor de la muñeca derecha es intenso, la inflamación es considerable, sin duda la tendinitis ha vuelto en el momento más importante de la temporada. Aquí comienza una semana horrible que en otro momento os contaré.  Gracias.