"MALLORCA HANDBIKE TOUR 2015"


Una de las pruebas más duras del calendario nacional de handbike es la Mallorca Handbike Tour: 3 días de competición, largas distancias recorridas y muchos metros de desnivel subido. Sin duda, un circuito que se adapta muy bien a mis características y al que acudí ilusionado después de no poder hacerlo el año anterior por una infección de orina.



El jueves 22 de octubre viajé a Palma de Mallorca, de allí traslado al hotel Viva de Playa de Muro, todo perfectamente organizado para llegar a la reunión explicativa de la prueba. Mucha presencia internacional con participantes de Inglaterra, Alemania, Portugal, Polonia, Holanda…etc



A las 6:50h sonó el despertado el viernes. Debíamos estar listos y en la bicicleta a las 9h para ir pedaleando hasta la localidad de Pollenca donde se disputaba la primera prueba de la Vuelta a Mallorca. Una contrarreloj  de 13,1 km, sin grandes desniveles pero con varios giros de 180 grados por rotondas que mermaban la potencia y la velocidad. 




Salí de los primeros. Fue positivo,  no enfrié la musculatura esperando la salida. Arranque fuerte el primer kilómetro, intenté mantener una potencia elevada pero sin pasarme, tenía miedo de vaciarme antes de llegar a los últimos kilómetros. Estaba sorprendido con la potencia que estaba moviendo, mis fuerzas no mermaban y aunque el paso por la rotonda penalizada mis vatios, salía de curva con fuerza para lanzar la handbike y mantener un ritmo constante.



Terminé 3º de mi categoría MH3, con un tiempo de 22:38 a una media de 35,6 km/h, a escasos 20 segundos del ganador, el inglés Chris Madden y a 10 segundos del  alemán Lars Hoffman (ganador de la carrera de Jerez de hace 1 mes). Satisfacción contenida, la contrarreloj me encanta y no me gusta perder. El resto de los rivales estaba a más de 30 segundos así que a priori, entre nosotros debía estar el podio.



El sábado 23 de Octubre, a las 9h, tuvo lugar la salida de la próxima etapa. 67 km, calificados como de media montaña, con subidas y bajadas contantes, que convertían el recorrido en un auténtico rompe brazos.



Estaba mal situado,  el último del pelotón. Arranqué con un plato 34, siendo que casi todos arrancan con el plato grande, un 50-52.  Eso me permite lanzar con facilidad la bici en los primeros metros, lograr un buena velocidad punta y por un hueco que encontré por la izquierda, llegué a la altura de los 10 primeros. Plato grande y a mantener la rueda. Durante los 4 primeros kilómetros el ritmo fue impresionante, si se cortaba el que estaba delante, era imposible enganchar la cabeza de nuevo.  Y eso me pasó a la salida de una curva. El grupo se estiro, se fraccionó en varios pelotones y no tuve la fuerza necesaria para engancharme al grupo delantero. Mis dos rivales directos se escapaban y yo me encontraba pedaleando en solitario.



Tras un rato de soledad donde no bajé la intensidad, llegó a mi rueda Vicente Arzo. Pedaleamos juntos pero un grupo de ingleses que rodaba fuerte nos alcanzó. La velocidad era elevada en el llano pero en las subidas, los ingleses flaqueaban. Tras más de 10 kilometros sin ver rivales, observamos en la distancia al alemán Lars Hoffman. Arzo hizo un esfuerzo increíble para llevarme a su altura. Gracias Don Vicente.



Pedaleábamos un pelotón de 10 personas y la velocidad era endiablada en las bajadas. A falta de 20 km para meta, observamos en la distancia un casco blanco, los que llevan los MH3, era el inglés Chris Madden junto al portugués Andre Sobeiro. Contactamos con ellos.  Intenté estar en los primeros puestos del grupo para evitar cortes, ataques o cualquier incidente. Tras pasar varias rotondas, el pelotón se corto y entré en línea de meta con el mismo tiempo que el inglés y a 4 segundos del alemán. Todo estaba por decidir en la etapa reina del domingo.



A las 6:50h  del domingo, sonó el despertador. Había dormido mejor que ningún día y me sentía con ganas de hacerlo bien. Llegaba mi terreno. 72 km y más de 900 metros de desnivel positivo hacia el Cabo Formentor.




Me situé en segunda línea de salida. Todos arrancaron  más suaves, como sabedores de lo que estaba por llegar. Rápidamente se formaron grupos según objetivos de cada uno. Un alemán, un inglés, un portugués y un español nos fuimos hacia delante.



El primer repecho de 3 km al 6-7% fue durísimo. Se subió a un ritmo increíblemente elevado, como para hacer una selección cuanto antes. El inglés llevaba el peso del grupo y no bajaba la intensidad.  Todos aguantamos pero en mi mente pensaba “como esto siga así, no aguanto el próximo repecho”. Faltaba lo más duro, la subida al Cap Formentor. En los primeros repechos, se alcanzaron rampas de más de 10%, fue allí cuando el alemán y el portugués desistieron del ritmo impuesto por el inglés. Yo, mantenía la rueda del inglés, quien me probaba con asiduidad con cambios de ritmo explosivos que a duras penas respondía.




Coronamos el cabo Formentor y me lancé primero en la bajada para tener más control en la trazada de las curvas. Tras el primer descenso, comenzamos a subir, venían los repechos más duros. El inglés llegó por detrás me sobrepasó e impuso un ritmo infernal. Aguanté los primeros 300 metros, de continuar así, sabía que podía reventar y sabía que todavía faltaba coronar el ultimo repecho de 3 km donde si tenía fuerzas pensaba atacar. Me abrió un hueco y Chris se fue en solitario.



Me llevaba una ventaja de 30 segundos así que apuré en la bajada para contactar con él, a escasos 2 km de comenzar la última subida lo logré. Me había tomado un gel y comenzaba la hora de la verdad. El inglés tomo la cabeza e impuso un ritmo elevadísimo. Intente mantenerle pero no fui capaz. Me abrió un hueco importante y pensé más en conservar la segunda posición que en ganar la Vuelta.



Acompañado de Sebastián Mascaró,  ciclista que milita en un equipo profesional continental de Burgos, intenté mantener un ritmo bueno de vatios pero sin vaciarme. Tras coronar, Sebastián se lanzó en un descenso trepidante. Me marcaba la trazada de las curvas y alcancé más de 75 km/h en un terreno plagado de curvas peligrosas. Faltaban 18 km para meta. El inglés iba por delante. Me llevaba los 20 segundos de la crono. No tenía contacto visual en las rectas así que supuse que la distancia entre nosotros era importante. Planteé esos 18 km como una crono. Regular un ritmo alto de vatios y mantenerme concentrado. Rodaba rápido, alentado por varios ciclistas que se unieron  a mi ruta.



Tras el esfuerzo, no pude contactar con Chris y entré en meta 1:30 minutos después.  Mi ventaja con el alemán Lars Hoffman fue de más de 7 minutos y así me alcé con el segundo puesto de mi categoría MH3 y el 7º puesto de la general absoluta, ganada por el Campeón Olímpico y del Mundo, Rafal Wilk.




Sin duda tengo mucho que mejorar, los mejores del mundo cada vez están más cerca pero todavía falta mucho para llegar a su altura. Lo seguiré intentando y espero que poco a poco, las distancias sean más cortas. Estoy con pruebas y cambios en la handbike, dando los últimos coletazos a una temporada larga y logro un gran resultado en Mallorca que me hace ser positivos de cara al 2016 donde daré lo mejor que tengo para lograr mi sueño. Querer es poder.

Gracias amigos del TEAM QUICKIE SOPUR, juntarnos siempre es una gran satisfacción. Felicitar a la organización por su gran trabajo y espero poder regresar el año próximo. GRACIAS 

"CAMPEONATO DE EUSKADI 2015"


El fin de semana del 19-20 de septiembre se celebró el Campeonato de Euskadi de Ciclismo adaptado en las localidades de Andoain y Zarautz. Después de la prueba de Jerez mis sensaciones eran mejores y tenía ganas de hacerlo bien.


El sábado 19 de septiembre a las 15:30 h en Andoain, tomaba la salida en la prueba contrarreloj. 4 km de lucha contra el crono. Debía completar 3 vueltas a un circuito de 1,3 km.
Recorrido técnico ya que cada vuelta tenía dos giros de 180 grados. Debes reducir mucho la velocidad, trazar la curva rápido evitando hacer un recto y salir fuerte para lanzar la handbike. 

Arranqué con fuerza, batiendo mi record de vatios del año (me he engordado 4 kilos este verano y eso se nota en los brazos) Mantuve una intensidad alta, regulando en la 2 vuelta para terminar dándolo todo en la última vuelta.

Termine 2º, a escasos 5 segundos del vencedor, el francés Yannick Le Graet, (handbiker de nivel que ha ganado la Bira de Bilbao en la categoría MH3 y con el que he competido en pruebas de Copa del Mundo). No estaba satisfecho con el resultado pero mis sensaciones no eran malas para la ruta.


El domingo 20 de septiembre, a las 9 horas, tuvo lugar la prueba en ruta entre las localidades de Zarautz y Getaria. Un circuito de 8 km, donde los participantes debíamos dar 5 vueltas hasta completar 40 km.  

El arranque fue lento, tomé la cabeza y tiré de ella los primeros kilómetros para descolgar algún rival pero no fui muy efectivo, 5 corredores nos destacamos del resto.



Se rodaba rápido y los cambios de ritmo era constantes. Durante las primeras vueltas fui tomando sensaciones sin asumir riesgos, ni dar relevos. Observaba que tras salir de las rotondas, me costaba alcanzar la ruedas de los rivales así que decidí que en las ultimas vueltas debía llegar el primero a ellas. 

Tras la campanada que indicaba la última vuelta, asumí la cabeza, observaba por el retrovisor los posibles ataques para reaccionar a tiempo. Quería atacar y cambiar de ritmo pero tenía la lección aprendida de Jerez (no atacar desde muy lejos), además el terreno no era muy propicio por el escaso desnivel, y sin duda, los rivales estaban fuertes para responder sin problemas a los cambios de ritmo.

Lo intenté tras el ataque de un francés. Busqué aprovechar su esfuerzo para lanzar un segundo ataque seco, no logré abrir distancias pero provoqué que un rival se descolgara del grupo. 

Seguíamos 4 en cabeza. Trace la penúltima rotonda en primera posición.  Planteé el final de carrera: “llegar a la última rotonda en primera posición, salir el primero y abrir un hueco para esprintar con fuerza ya que estábamos a 350 metros de meta”.

Conforme nos acercábamos al arco de meta, el ritmo se aceleraba, me situé en 2 posición, faltaba 1 km para meta. Cuando faltaban 100 metros para pasar por el arco de meta sin haber pasado por la última rotonda, aquello era un sprint en toda regla. “El final es antes de la rotonda” pensé y todos esprintamos.

Crucé la meta en 3 posición. Felicité al ganador, el francés vencedor en la crono y al segundo clasificado y continué pedaleando para dar una vuelta de decalentamiento.  Tracé la rotonda que faltaba y volví a cruzar por meta recorriendo los 8 km del circuito. 

Al regresar, pregunté por el final de meta y me dijeron que había habido un error de interpretación sobre la ubicación del arco de meta. Debíamos haber completado la vuelta, trazando la rotonda que faltaba. Mi sorpresa fue que me daban vencedor del XII Campeonato de Euskadi de Ciclismo adaptado en la categoría MH3 de handbike.



Mi alegría era contenida. No todos entendieron la situación y lo más triste es pensar que yo lo sabía y no dije nada. De todo se aprende y seguro que la próxima vez todos preguntamos donde termina la carrera.



Volveré todas las veces que pueda a esta prueba, por el entorno, el compromiso con la discapacidad y la magnífica organización, GRACIAS.

"GRAN PREMIO HANDBIKE SKODA JEREZ 2015"


El 5 de septiembre, en plenas Fiestas patronales de mi localidad, Barbastro, acudí a Jerez de la Frontera (Cádiz) para participar en el Gran Premio HANDBIKE SKODA JEREZ. 

La temporada la di por terminada tras la participación en la Copa del Mundo de Elzach (Alemania) pero todavía quedaba algo de gas en las venas así que bajé a Jerez con la ilusión de hacer un buen papel.



La lesión medular tiene muchos riesgos y uno de los más frecuentes son las infecciones de orina. 20 días antes de acudir a Jerez, comencé con los antibióticos para eliminar los bichitos, no fue suficiente con una tanda y tuve que tomar dos, acabando el tratamiento poco antes de la prueba. El gas de las venas estaba pero la fuerza de los músculos no.


En Jerez se reunió una representación internacional de handbikers importante, el nivel de la prueba subió y estar con los mejores se me atojaba complicado. 


Me situé bien en la línea de salida, arranqué con fuerza pero en los primeros repechos el fuelle comenzó a fallar, los brazos no daban más y observé como los mejores se me escapaban. 


Me situé lejos de la cabeza, en un tercer grupo perseguidor formado por 5 handbikers. Debíamos dar 10 vueltas al circuito de velocidad de Jerez, unos 45 kilómetros. Estaba cómodo en el grupo, los relevos fueron constante entre casi todos los miembros, rodábamos a gran velocidad y disfrutaba del momento. 


Planté el momento para atacar, debía cambiar de ritmo y no esperar al sprint. La última vuelta sería un buen momento, a 4,5 kilómetros del final. 

Tras pasar por la meta, me situé en cabeza e hice una cambio de ritmo fuerte en pleno repecho, rápidamente abrí un hueco grande. Controlaba por el retrovisor a los rivales. Las distancias iban incrementando. Faltaban 2 kilómetros y los veía a más de 300 metros. Me sentía ganador del grupo. 

Apretaba los dientes para llegar pero los brazos comenzaban a flaquear. Faltaba 1 kilómetro y los tenía cerca. “No puede ser, vamos, vamos, dale, dale” me decía. Justo antes de hacer la última curva de meta, a 350 metros del final, un rival me adelantó. Mi plan había fracasado. Intenté disputar el sprint pero otro compañero me adelantó poco antes de cruzar la meta.




La carrera me volvió a enseñar, a seguir aprendiendo. “Si no estas para muchos cohetes, no ataques desde tan lejos”. Disfrute de la prueba, colaboré con el grupo en los relevos y lo intenté a pesar de no estar en las mejores condiciones.

En la clasificación final aparezco con 1 vuelta perdida respecto a los ganadores y lejos de mi grupo, la razón es debida a la perdida del chip en las últimas vueltas, no se computó mi tiempo real. Terminamos a escasos 20 segundos del 2 grupo y a más de 5 minutos de los ganadores.


Sin duda correr en el Circuito de Velocidad de Jerez es un autentico placer, magnífico asfalto y trazado que permite sacar medias de velocidad espectaculares, sin necesidad de tocar el freno en toda la carrera así que os animo a acudir en próximas ediciones.


“Chapeau” a la organización que nos aloja en un hotel estupendo y nos agasaja con regalos. 

Os dejo con la última foto, los miembros del equipo Team Quickie Sopur España. Si puedo, volveré. Gracias.
 

COPA DEL MUNDO de ELZACH (ALEMANIA)



Los días 24, 25 y 26 de julio se celebró en la localidad alemana de Elzach, una prueba de Copa del Mundo de Ciclismo adaptado. Acudí con la máxima expectación, con muchos nervios, entendía que parte de mi futuro como handbiker dependía del resultado logrado allí.

Por lo general, muchos deportistas logran su clasificación para los Juegos Olímpicos el año previo. Van con sus selecciones al Campeonato del Mundo y si hacen un buen resultado (1º, 2º o 3º) saben que irán a las Olimpiadas. Yo estoy muy lejos de todo ello, primero por no estar en el grupo de la Selección Española y segundo por estar lejos de los mejores del mundo pero tenía la esperanza de hacer un gran papel en Copa del Mundo y comenzar mi sueño. 

Mi sueño, “el cuento de la lechera”: si lo hago bien, esperaba ser llamado por la Selección Nacional, tener la oportunidad de participar el Campeonato del Mundo (una semana después en Nottwil, Suiza), dar la campanada allí y ver de cerca la posibilidad de acudir a los Juegos Paralímpicos del 2016. Soñar es gratis, e imaginación no me falta, pero cuando entrenas y te esfuerzas por mejorar, tener un objetivo definido, es vital para progresar. La realidad me puso en mi lugar. 

Acudía a Elzach tras una preparación intensa a 2000 metros de altitud en Valdelinares (Teruel), 15 días de series, mucho desnivel acumulado, todo planificado para hacer una buena contrarreloj individual, una cronoescalada, corta pero ideal para mis cualidades.
 


El viernes 24 de julio a las 8:56 minutos comenzaba mi participación en la contrarreloj. ! 9 KM A MUERTE ¡ Tras 40 minutos de calentamiento en el Bkool, rueda lenticular delantera y casco de bicicleta Spiuk para crono, todo estaba preparado para las grandes citas. 


Pero mis sensaciones en el calentamiento y los días previos no habían sido buenas, no era capaz de llegar a los umbrales de vatios en las series cortas. Sin duda estaba cansado, la Bira y las 36 horas de viaje, me habían pasado factura. Intenté no pensar, sabía que la tensión de la prueba me daría un plus, además iba a darlo todo. 


Tras una arrancada con fuerza para lanzar la handbike, intenté mantener un ritmo alto de vatios pero no era capaz de lograrlo y tras el primer kilómetro, debí bajar la intensidad, un 15% menos de lo que tenía pensado.


Me costaba subir de pulso. Regulé toda la prueba y mantuve un ritmo constante, en el último km quería darlo todo pero estaba sin energía. Terminé exhausto. 

No estaba nada contento con mi rendimiento. Había rendido al 93% de mi capacidad y esperaba haber llegado al 105%. Experimenté una enorme decepción. Podría haberlo hecho mucho mejor. No obstante, terminé en el puesto 10 de la general, a 2:47 minutos del ganador, el suizo, Henz Frei, uno de los mejores handbikers del mundo. Fue mi mejor resultado en Copa del Mundo, logré puntos UCI y quedé por delante de deportistas que antes siempre me ganaban. Fui el segundo español por 5 segundos y “el cuento de la lechera” se terminó ya que en una ruta muy ratonera y sin desniveles, mis posibilidades de hacer un buen resultado eran menores.

Siempre digo, “más se aprende de las derrotas que de las victorias”, sin duda, tanto mi entrenador como yo, hemos aprendido a conocernos mejor y sacar conclusiones que serán vitales para el 2016. 

La noche de la prueba en ruta, descansé mucho mejor que el día anterior, los nervios de la contrarreloj no me dejaron dormir. Me sentía mucho mejor y en el calentamiento con el Bkool, lograba con comodidad los ritmos de vatios en las series cortas. Podía hacerlo bien.

Me situé perfecto en la línea de salida, con los mejores del mundo.

La arrancada fue impresionante y perdí sus ruedas en los primeros metros. Había mucha agresividad, roces en las curvas, choques en las defensas, gritos, así que busqué un lugar cómodo para llevar mi ritmo e ir cogiendo ruedas.


Rodaba llevando detrás a dos handbikers, observé un grupo grande de 4 handbikers y lo di todo por llegar a su altura. El grupo era potente y fuimos absorbiendo corredores hasta que formamos un grupo de 7 deportistas. Me posicioné en último lugar, el ritmo no bajaba y las primeras vueltas fueron agónicas. Arriesgaba en las curvas, entraba fuerte para salir con fuerza y seguir al grupo cuando se estiraba. El trazado urbano era sinuoso, con muchas curvas cerradas que lo convertían en peligroso. Debían completar 10 vueltas a un trazado de 4,7 km.


Tras realizar 5 vueltas, el ritmo no bajaba de intensidad. Debía arriesgar en las curvas y en una de estas, rocé la rueda trasera izquierda con un bordillo pequeño, el tubular reventó y tuve que abandonar la prueba. Son cosas de carrera, se va muy al límite y calculé mal las distancias. Sin posibilidad de cambiarlo, sólo podía retirarme. 

La valoración es positiva, descansé mejor y rendí mejor. Vuelvo a sacar conclusiones que me enseñan de cara a futuras citas. Mi pensamiento ya está en la próxima temporada. Seguiré trabajando y entrenando para que la mejora no pare. QUERER ES PODER.

Agradezco a Héctor de GREEN su ayuda y colaboración en esta prueba internacional. El invierno será duro para sacar lo mejor de mi. Gracias y hasta la próxima, que será en Jerez, el 5 de septiembre de 2015. ¡Pasad un buen verano!


XIX PARACYCLING BIRA de BILBAO


Acudí a Bilbao para participar el 18 y 19 de julio en la XIX Paracycling Bira de Bilbao, 19 ediciones del mejor Ciclismo adaptado nacional, con gran participación internacional además de ser una prueba UCI que da puntos a España para poder llevar más deportistas a los Juegos Paralímpicos.

Llegamos el viernes 17 de julio por la tarde y lo primero hicimos fue reconocer el recorrido de la contrarreloj. Pedaleé más de 1 hora en el circuito pero mis impresiones no fueron buenas; curvas muy cerradas, alta velocidad en tramos concretos y cambios de ritmo constantes, un circuito ratonero y peligroso donde habría que tener mucho cuidado para evitar un accidente.

Me alojé en el Albergue de Bilbao donde se respiraba ciclismo por todos los lados. Convivir con distintas discapacidades te hace ver las cosas de modo diferente, hay muchos ejemplos de superación, muchas personas que luchan por normalizar sus vidas y gracias al deporte lo logran.

El sábado 18 de julio fuimos a Belako para participar en la contrarreloj. Tras 40 minutos de calentamiento en el Bkool, me preparé para la prueba. Llegué a la salida muy justo, cuando contaban la cuenta atrás de los 10 segundos. Debía dar 3 vueltas al circuito de 3,7km. 


La primera vuelta la planteé tranquila pero estaba preocupado ya que por detrás salían rivales potentes que me podrían dar alcance. Trazaba las curvas con precaución y apretaba en las subidas. El calor era intenso y la sensación de húmedad alta, pedaleábamos al mediodía. La segunda vuelta subí la intensidad y empecé a doblar a varios compañeros, tracé un curva demasiado rápido y me puse a dos ruedas así que reduje la marcha, mi mente estaba puesta en Alemania una semana después. Fui a tope los dos últimos kilómetros pero mi vatios fueron bajos así que no esperaba hacer una gran resultado. Mi sorpresa fue lograr un segundo puesto en la contrarreloj, a 46 segundos del ganador. Los compañeros me comentaron que el calor les había afectado, hubo principios de golpe de calor y muchos abandonos por accidente. Salvé la jornada que era mi intención.


Tenía ganas de apretar en la ruta. Conocía el circuito de años anteriores y sabía que era muy rápido, una buena salida era fundamental para estar en el grupo de los mejores.

El domingo 19 de julio fuimos a Andoain para participar en la prueba en línea. 4 vueltas de 10 km para pedalear un total de 40km. Salimos pronto por la mañana pero el calor era intenso. La salida a tope. 100 metros llanos, curva a izquierda de 90 grados y repecho de 80 metros con un desnivel que hace daño. 


Un irlandés se puso a tirar del grupo de cabeza y lo estiro mucho durante los primeros kilómetros. Se formó un grupo de 6 handbikers en cabeza. No hubo colaboración para pedalear a relevos. Nadie quería gastar fuerzas y estar preparado para los ataques que se iban a producir. Funcionábamos a tirones. El que tomaba la cabeza, cambiaba de ritmo en las subidas. Si uno se despistaba, se subía la intensidad para dejarlo atrás. Fue una ruta lenta hasta llegar a la última vuelta. Nos quedamos 5 handbikers y se produjeron varios ataques en las bajadas pero nadie perdió fuelle. Pensé en el mejor momento para atacar. Último repecho, a 1,5 km de meta.



Se palpaba la tensión y el grupo se abrió al principio del repecho. Todos teníamos la misma idea, atacar allí. Entré en el repecho el último, y eso que intenté llegar posicionado, debí cambiar de ritmo por el lado sucio de la carretera, adelantando por la derecha. Sabía que según llegáramos arriba de repecho, llegaríamos a línea de meta. Saqué todas mis fuerzas pero coroné el repecho en tercera posición, a escasos 10 metros de los primeros. Una distancia insalvable. Al comenzar la bajada, ya los veía alejados a 100 metros. Pedaleé con intensidad hasta el final y terminé en tercera posición a 18 segundos del vencedor.


La clasificación general fue positiva, logré un segundo puesto que me dieron 13 puntos UCI. Nunca antes había alcanzado tantos puntos. Mis sensaciones no fueron demasiado buenas ya que venía del entrenamiento en altura, mi pico de forma estaba pensado para la Copa del Mundo de Elzach (Alemania) una semana después y me sentí cansado. En general, termino muy contento por lograr un segundo puesto, si lo comparo con el año pasado, la progresión ha sido enorme.  Mañana parto a tierras germanas.

“COPA DEL MUNDO de CICLISMO ADAPTADO EN SUIZA”



El lunes 14-15-16 de junio de 2015 se celebraba en la localidad de Yverdon-Les_Bains (Suiza) una prueba de Copa del Mundo de Ciclismo adaptado. Las mejores selecciones del planeta (USA, AUSTRALIA, FRANCIA, CANADA…) participan con la intención de preparar el Campeonato del Mundo de Ciclismo adaptado que se celebra entre el 31 de Julio y 2 de Agosto en Nottwil (Suiza) Cuantos más puntos UCI logre un país, más ciclista podrá llevar a eventos internacionales como las Paralimpiadas de Rio de Janeiro 2016. Estaban casi todos los mejores handbikers de mi categoría MH3 así que hacer un buen papel era complicado.


A pesar de ser el Campeón de España de Contrarreloj en 2015, no pude disputar la lucha contra el crono en Suiza por un problema de inscripción. En Copa del Mundo cada país puede inscribir 3 corredores en la contrarreloj y 6 en la prueba en ruta por categoría de discapacidad. Las 3 plazas de contrarreloj estaban ocupadas así que me tuve que conformar con la prueba en línea.



Llegue a Suiza cansado del viaje,  venía de Alemania, ya que había pasado por la fábrica de Quickie para tomarme las medidas de la nueva handbike SHARK ATTACK, el modelo que luciré la temporada 2016. Llevaba 2000 km y el culo cuadrado de tanto conducir.



La prueba en ruta de Yverdon era dura. Muchos paralímpicos comentaban que hasta ahora nunca se había realizado una prueba con tanto desnivel. El recorrido consistía en 3 vueltas de 14,5km (43,5km) a un circuito sin terreno llano. Nada más salir comenzaba una subida de 5 km con rampas que empezaban al  3% y terminaban al 11-12%, después una bajada revirada y rápida que terminaba en un nuevo repecho de 2 km al 7% mantenido, al coronar faltaban 4 km para meta en un descenso donde se superaban las velocidades de 70 km/h. Se debían dar 3 vueltas, es decir 3 veces las subidas anteriores, más de 750mt de desnivel positivo. Un circuito duro pero de los que me gustan, disfruto subiendo así que tenía ganas de medirme con los mejores.



El horario previsto de nuestra salida era a las 15h, peor imposible, demasiado calor pero por un cambio de última hora,  decidieron que la salida fuera a las 9:02 horas de la mañana después de los H4. Genial.



Tomar una buena posición en la salida es fundamental. En nuestra categoría se sale a tope y así eliminan rivales. Me coloqué perfecto, en la segunda línea de parrilla, detrás de los mejores, las ruedas que debía seguir. No me gusta arrancar con el plato grande y lo hago con el pequeño, casi nadie lo hace así pero logro una velocidad punta rápida con bastante cadencia sin reventar el brazo.

A 80 metros de la salida había una curva de 90º a derechas, era importante llegar con los primeros y así fue, casi no me creía estar con los mejores. Tras un kilometro comenzaba el repecho. Llevaba una media de watios alta y estaba con los mejores pero cuando las rampas pasaron al 5%, me di cuenta que ese no era mi ritmo. No podía mantener la intensidad de los primeros. Fui cediendo terreno mientras veía como los mejores abrían hueco en cámara lenta. Quizás me faltó sufrir un poco más pero los excesos se pagan y quedaba mucha carrera.



Formamos un grupo de 8 corredores y cual fue mi sorpresa, los 4 españoles que participábamos estábamos juntos. La verdad que al acercarse el mundial, todos queremos que el seleccionador del equipo nacional cuente con nosotros y quedar por delante del resto de los españoles es el objetivo de todos,  aunque con una buena labor de equipo, podríamos intentar mejores posiciones y lograr puntos UCI que es lo importante.



El grupo fue perdiendo efectivos en las rampas más duras de la primera vuelta. El ritmo en las rampas del 7% era elevado, intentaba no perder las ruedas de los rivales mientras buscaba el menor desgaste, se preveían hostilidades. Tras la primera vuelta, éramos 3 españoles en el grupo. En la segunda ascensión, otro español perdió la rueda y el que me acompañaba, empezó a hacer la goma. De pronto un italiano cambió de ritmo en las rampas del 7%, intenté seguir su rueda y lo conseguí con sufrimiento. Se lanzó a tumba abierta en la bajada y perdí ligeramente su rueda. Apreté en el paso por meta y volví a contactar en los primeros repechos de la última vuelta. Había hecho un esfuerzo importante y quedaba lo más duro pero iba el primero de los españoles.

Cuando llegamos a la última subida el italiano me pidió relevo, tome la cabeza e impuse un ritmo constante, manteniendo la intensidad de los anteriores dos pasos. 

A Los 500 metros, el italiano se dejó y afronte el 1,5 km del último repecho en solitario. Superé a varios corredores, incluso de categorías con menor discapacidad. Me veía terminando la carrera como el mejor español de mi categoría pero faltando 400 metros para coronar, apareció un compañero español. No me lo podía creer. No lo vi llegar por el retrovisor sino hubiera cambiado la intensidad. Me quede tan sorprendido que no supe reaccionar. Tomó la cabeza e intentó cambiar de ritmo pero aguante sin problemas. Comenzaba la bajada, el que entraba primero en las primeras curvas tenía muchas posibilidades de quedar por delante. A falta de 2 kilómetros para llegar comenzó a diluviar. No veía absolutamente nada y decidí no disputar el puesto. Un italiano se coló entre los dos y terminé a 15 segundos del español, el campeón de España en ruta de 2014 y 2015.



Terminé en el puesto 17 de la general, a más de 15 minutos del ganador, a menos de 50 segundos del puesto 13 y a 6 minutos del 6 puesto. Mi valoración es positiva, lejos de los primeros pero con los mejores del mundo. Hace un año perdía más de 30 minutos con los ganadores.   



Como siempre digo, se aprende más de las derrotas que de las victorias, nunca volveré a confiarme hasta haber cruzado la meta.



Lo próximo será la Bira de Bilbao, Copa del mundo en Elzach (Alemania) y espero que el Campeonato del mundo en Suiza. Nos vemos. Gracias a todos mis patrocinadores por su confianza, sin ellos no podría acudir a estas pruebas internacionales. GRACIAS JOSÉ MANUEL POR TODO.

¡ CAMPEÓN DE ESPAÑA CONTRARRELOJ 2015 MH3 !


El fin de semana del 16-17 de Mayo se celebró en la ciudad Castellano Manchega de Ciudad Real el Campeonato de España de Ciclismo adaptado.  Acudí como integrante de la Selección Aragonesa para participará en la categoría  MH3 de handbike. En mi mente tenía el objetivo de subirme al podio y consolidar el trabajo de estos años. Después de dos campeonatos ocupando el 4 puesto, era la hora del podio.



Ayudado por mi amigo José Manuel Carcasona, cargamos la autocaravana y nos bajamos a Ciudad Real. Dos accidentes son la base nuestra amistad, el de José Manuel, en la BTT Bodega Pirineos, donde apunto estuvo de quedarse en silla de ruedas y que le provocó una fijación cervical sin perdida de movilidad, y mi atropello, un mes después de su accidente. Él vino a verme al hospital y desde entonces somos uña y carne.




El sábado 16 de mayo a las 16:00h comenzaba la prueba contrarreloj, 18,2 km contra el crono donde tenía puestas mis mayores expectativas. El circuito se adaptaba muy bien a mis características, una prueba larga, con cierto desnivel donde poder mantener un ritmo constante y elevado. Además se unió un día de viento lateral complicado y viento en contra en la parte final de  la contrarreloj. Ideal para mi.



Después de un invierno intenso de entrenamientos, me encontraba en el mejor momento de la temporada pero una gastroenteritis 4 semanas antes del campeonato me hacían tener mis dudas. Apenas había competido este año y los rivales estaban muy fuertes, no sabía si me iba a faltar ritmo o intensidad, era una duda en silla de ruedas.




Tras un calentamiento en rodillo de más de 45 minutos, fui a la línea de salida. Comencé rápido pero sin ir a tope, cadencia alta y controlando los watios que debía  mover. Siguiendo las instrucciones de mi entrenador, debía guardar fuerzas para la parte de la subida y terminar los últimos kilómetros a tope. Los primeros 5 km los rodé a más de 40km/h, los siguientes 5 km sobrepase los 42 km/h y los 5 km restantes, con los tramos de repechos, los pasé a 25 km/h, me faltaba el último esfuerzo pero mi energía estaba en las últimas, a 3,4 km de meta el viento era en contra así que intente mover los brazos sin pensar en el dolor que tenía. Los rodé a más de 35 km/h, terminado la crono en 32:20 minutos a una media superior de 34 km/h. Estaba relativamente decepcionado, calculaba que los primeros hubieran logrado unos tiempos cercanos a los 30-31 minutos, el podio se me antojaba complicado.



Al terminar la contrarreloj me subí a rodillo para soltar e intentar eliminar parte del ácido láctico generado. Varios compañeros se acercaron a preguntar por mis tiempos, al contrastar con ellos, pues no estaba tan mal pero debía tener los tiempos oficiales. Al rato José Manuel llegó y me comentó que había hecho 3º, objetivo logrado, estaba féliz….pero una sonrisilla se dibujaba en su rostro, ¡HAS GANADO! me gritó, no me lo podía creer. Nos abrazamos mientras unas lágrimas caían por nuestros ojos. Él sabe el esfuerzo que realizo, los nervios que paso y lo que cuesta ganar un Campeonato de España de Contrarreloj. Estaba flotando, en una nube. 


Muchos compañeros se acercaron a felicitarme, sin duda, ellos también han trabajado con intensidad, entrenan casi todos los días y se esfuerzan para lograr las mismas metas que yo, saben lo que cuesta esta victoria. Esta ha sido la contrarreloj de mi vida, sin duda, ellos también tendrán la contrarreloj de sus vidas, con su esfuerzo, seguro que lograrán sus sueños.



Tras la entrega de premios, llevar el maillot de Campeón de España, morder la medalla y recibir multitud de llamadas, mensajes, etc…seguía en mi nube, con mis emociones a flor de piel, así que se me antojaba complicado dormír por la noche y a la mañana siguiente, a las 9h, debía estar formando en la prueba en línea.




Domingo 17 de mayo, 9:00h de la mañana, me había levantado a las 6:00h para desayunar y tenía que recorrer una ruta de 36,4 km, dos vueltas al circuito de la contrarreloj. Personalmente, prefiero pruebas más largas, 50-60 km, donde la base aeróbica sea más importante pero allí estaba, tras un buen calentamiento en rodillo, en la primera línea de salida.




Comencé con el deporte de la handbike a finales del 2011, durante estos años he ido adaptando mis músculos al intenso ejercicio que requiere esta actividad, he progresado de forma constante y todavía creo que me queda mucho margen para seguir creciendo. Lograr el Campeonato de España de contrarreloj era hacer realidad un sueño, era sentir que mi trabajo estaba logrado y asumí la prueba en ruta sin presión alguna.



La salida de la prueba en ruta no fue rápida y tras pasar la primera rotonda se formo un grupo de 7 handbikers. Nadie quería tomar la cabeza del grupo para no gastar energías. Tras los primeros 10 km y en vista al repecho que llegaba, comenzaron los primeros movimientos de los compañeros. Tras sobrepasar la curva que llevaba al primer repecho, cambié el ritmo y me puse a tirar del grupo buscando medir las fuerzas de los rivales. Todos aguantaron excepto un corredor que se descolgó. Me sentía bastante controlado por los compañeros, cualquier iniciativa era controlado así que decidí ir a cola de grupo para guardar energías y encontrar mi momento.



Pasamos el primer paso por meta y me mantenía relajado a cola de grupo pero justo antes del paso por una rotonda con vistas a un repecho, los rivales cambiaron el ritmo, una zona donde era imposible adelantar ya que entramos en fila de uno. No vi el ataque hasta salir de la rotonda, entonces 3 handbikers había abierto un hueco de más de 50 metros, debía sobrepasar a los que me taponaban el avance y cuando me quise dar cuenta, la cabeza de carrera estaba a más de 100 metros.




Desde entonces los observaba como abrían un hueco enorme, más de 400 metros. Subí la intensidad e intenté llegar a su altura. Muy lentamente, veía como la distancia se reducía, esperaba que no hubiera acuerdo para tirar en la cabeza y que me permitiera entra de nuevo en el grupo. Tras más de 7 km pedaleando en solitario, casi sobrepasado el primer repecho, llegué a su altura. Esperaba un nuevo cambio de ritmo que me dejará tirado ya que llegaba agotado del esfuerzo pero intenté llegar con algo de resuello para afrontarlo. No se produjo y tomé la cabeza del grupo, no quería más despistes.




Cuando recuperé el aliento, volví a intentarlo en otro repecho, pero los 3 corredores que me acompañaban respondieron con solvencia. Faltaban 4 km para meta. Desde este momento se abrieron las hostilidades. Un ataque seco de un compañero en la parte llana, todos respondimos. Al momento, otro cambio de ritmo potente antes de una rotonda, todos respondimos. El final sería al sprint. Faltaba menos de 1 km para la línea de meta, ocupaba la segunda plaza y observa por el retrovisor a los compañeros, cuando se produjo un ataque seco antes de una rotonda.  Quien entra primero en esa rotonda tiene muchas posibilidades de ganar, ya que luego viene un bajada de 200 metros que terminan en una curva y contracurva para afrontar la línea de meta.  Entre en 4 posición en la contracurva, el grupo se había estirado y ni intenté el sprint. Tal como entramos en al curva final, fue la posición del podio de la prueba en ruta.



Mi valoración de los Campeonatos de España 2015 es más que positiva. Como siempre digo, aprendo de las victorias pero más de las derrotas, la prueba en ruta de este Campeonato de España me ha enseñado mucho. Lograr el titulo de Campeón de España de Contrarreloj mantiene vivo mi sueño de poder llegar a unas Paralimpiadas, el camino es largo y para ello debo demostrarlo a nivel internacional. Aquí van a ir encaminados mis próximos pasos y espero seguir haciendo realidad mi lema “QUERER ES PODER”



Esta victoria va dedicada a muchas personas. En primer lugar a Ana, mi compañera de fatigas que soporta cada día mis nervios y rarezas. Después para mi padres y familia, mi madre me dice “gana pero no te esfuerces”, palabras que salen del corazón. A José Manuel por ser compañero de fatigas en esta batalla. A todos mis patrocinadores JCV Shipping&Solutions, QUICKIE, Spiuk, PowerBar, Clinica Sant Jordi, Trangoworld, Tinkervan, COANFI, …..etc….sin ellos este sueño no sería posible. A mi entrenador Ralf, a mi preparador físico Heko, al masajista que me recupera, Guillermo. Y para terminar a todas esas personas que a diario me muestran su cariño en la calle, por las redes sociales, donde sea, gracias a su empuje, me siento seguro y con ánimos de afrontar lo que está por venir. GRACIAS DE CORAZÓN A TODOS.