El fin
de semana del 25-26 de julio, acudí a la localidad segoviana de Cuellar para
participar en una prueba UCI WORLD CUP
de Ciclismo adaptado, la única prueba de Copa del Mundo que se celebra en
España.
A
esta prueba UCI WORLD CUP de Segovia acuden las mejores selecciones del mundo (Estados
Unidos, Sudáfrica, Alemania, Francia, Corea del Sur, Australia y Rusia entre
otras), todas buscan lograr el mejor resultado posible de cara a la gran cita
de agosto en Grenville (USA), el Campeonato del Mundo, donde está en juego el
famoso maillot arco iris.
Willian Lachenauer (USA) |
El
deporte de la handbike es muy explosivo y como corredor de fondo, he tenido que
adaptar los entrenos para mejorar mis defectos. Tras una buena base aeróbica en
invierno, han sido una constante de mi entreno los cambios de ritmo, las arrancadas
en parado que simulan las salidas de las pruebas y las series en las cuestas
más pronunciadas del Somontano para mejorar la explosividad y potencia. Mucho
trabajo para ir transformando poco a
poco mis características. Así que llegaba a Segovia con más de 7.500 km
pedaleados en los brazos desde que comenzó 2014. Cansancio enorme pero mayor
ilusión, estaba en uno de los momentos más importantes de la temporada, atrás
quedaban la lesión de muñeca y las dichosas infecciones de orina que me han
perseguido todo el año.
La
marca SPIUK me había diseñado una nueva equipación personalizada que estrenaba
en Segovia, era el momento de darlo todo, siendo consciente de mis capacidades
y limitaciones frente a los monstruos que tendría como rivales.
Competía
por primera vez en Segovia y lo hacía como independiente. Para participar en la
contrarreloj UCI WORLD CUP sólo había 3 plazas por país y como quedé 4º en el
Campeonato de España, no me correspondía el puesto así que me tuve que conformar
con la prueba en ruta donde había 6 plazas por nación. Lo ideal es ir
seleccionado, representando a España pero me falta mucho nivel así que seguiré trabajando.
El
viernes pude apreciar la contrarreloj: los mejores del mundo, ambiente serio, máxima
concentración, máquinas alucinantes y gas. Volaron. Os dejo algunas fotos de la
salida.
Vittorio Podesta (ITALIA) |
Heinz Frei (SUIZA) |
El
sábado 26 de julio era mi turno. Salida de la prueba en ruta a las 15:30 horas,
sol de justicia y 37º centígrados en el
ambiente, que reflejados en el asfalto ascendía hasta los 48º. Nunca había
competido con tanto calor así que me hidraté bien y me preparé dos bidones
PowerBar para la carrera, uno con agua y el otro con sales ISOMAX (sales
minerales con algo de cafeína)
La
prueba en ruta de la Copa del Mundo de Segovia es dura. Debíamos dar 5 vueltas a
un circuito de 12 km hasta completar los 60 km totales, cada vuelta tiene un
repecho adoquinado de aproximadamente 800mt al 6-7% de desnivel. Una de las
carreras más largas que he hecho desde que voy en silla de ruedas y mi primera
experiencia en pavés con la handbike.
Bajo
ese calor insoportable me situé en la línea de salida. Arranqué fuerte, apuré
la entrada en curva de una rotonda y el apelotonamiento de corredores para
reducir distancias, mantuve la intensidad durante varios minutos y con el pulso
por las nubes, encontré la rueda de los rivales con quien creía que tenía que
estar. Primer objetivo logrado, hacer una buena salida. Observábamos a un grupo
a escasos 5 metros, intentamos llegar hasta ellos pero fue imposible, la
distancia se amplió hasta 10 metros y
poco a poco, en cámara lenta, vi como se van alejaban así que decidimos
encontrar nuestro ritmo. Rápidamente entramos a colaborar con los relevos.
Tras
varios relevos, me situé en cola del grupo buscando recuperar en la bajada para
arrear en la cuesta adoquinada. Llevaba 11 km y quedaba lo más duro. Arranqué
con fuerza los primeros tramos del repecho pero pronto observé que algo no
marchaba bien. Las fuerzas habían
menguado y no era capaz de mantener la rueda de los rivales. Así que decidí
regular y subir a mi ritmo. ¿qué me pasaba? No veía normal que me soltaran en
la subida, venía entrenado y preparado para ello.
Cuando
compito, suelo mantener ritmos altos y constantes tanto de pulso como de vatios
durante casi toda la prueba, pero aquí observaba que el pulso seguía por la
nubes y los vatios bajaban por momentos. Las fuerzas me estaban desapareciendo,
no era capaz de mantener los vatios normales de mis carreras. Ofrecían echarme
agua por encima para bajar la temperatura corporal pero lo rechazaba por temor
a perder las gafas, ganar peso y cualquier otro pensamiento.
En
esos momentos no era consciente de lo que me pasaba pero luego, analizando la
carrera, llegue a varias conclusiones. El calor era horrible y al pedalear a
escasos 15 cm del suelo, la sensación de angustia era mayor. Sufro una lesión
medular, eso significa que las funciones de termorregulación corporal no
funcionan como las de cualquier persona, en mi caso, sólo sudo desde el pecho a
la cabeza, sólo puedo eliminar el exceso de calor corporal por esas partes.
Durante la carrera, mi cuerpo no era capaz de reducir el exceso de temperatura interna
y estuve a punto del colapso.
Viendo
que algo no andaba bien y que mi clasificación no peligraba, decidí regular
para terminar la prueba. Acabé en el puesto 23, de un total de 31 participantes
(solo terminaron 26), mejorando notablemente mis resultados de la Copa del
Mundo de Italia y siendo el tercer mejor español.
Mi
valoración es positiva ya que nunca había competido con tanta calor. Creo haber
tomado la decisión correcta, pensé que me iba a dar algo y bajé la intensidad para evitarlo, se trata de
sumar y aprender. Siempre soy de los que sale a entrenar tarde pero este año he
madrugado como nunca y me ha faltado entrenar con calor. En fin, otro
aprendizaje más.
Agradece
la confianza de JCV Shippings & Solutions, Quickie, COANFI, PowerBar,
Clinica Sant Jordi, Federación Aragonesa de Ciclismo y Trangoworld entre otros.
Con Vitorrio Podesta (ganador de la ruta) y Vicente Yangüez "el Chano" |
GRACIAS,
VOLVEREMOS EL AÑO QUE VIENE PARA HACERLO MEJOR.
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