El
22 de abril se disputaba en el Circuito de Velocidad de Jerez una prueba de la
Copa de España de Ciclismo Adaptado. Handbikes, bicicletas y tándems se daban
cita en una de las pruebas más importantes del Ciclismo adaptado nacional. La
meteorología era incierta, acostumbrados a las altas temperaturas de la
provincia de Cádiz, en días anteriores el viento de levante había traído rachas
de viento superiores a los 100 km/h.
A
las 11:30h tenía lugar la salida de la prueba en ruta para las handbikes. El
viento había amainado. Entre los participantes destacaba el italiano Vittorio
Podesta, reciente campeón paralímpico de contrarreloj en Rio de Janeiro,
categoría Mh3 y Campeón del mundo en varias ocasiones.
Me
posicioné en tercera línea de salida, tras los corredores MH4 (categoría
superior con menor discapacidad) El circuito de velocidad de Jerez se
caracteriza por una salida de 200 metros en línea recta para girar a la derecha
90 grados y subir un pequeño repecho del 4-5% unos 180 metros. Llegar arriba
del repecho con los primeros corredores me dejaba en posición óptima para rodar
con el grupo de cabeza.
La
bandera nacional daba la salida. Arranqué con fuerza intentando seguir las
ruedas fuertes. Recorrí los 200 primeros metros entre los 4 primeros corredores
y comencé el repecho en 3ª posición. El inicio de las carreras es uno de mis
puntos débiles así que intento trabajar por mejorar y aquí lo logré. Tras
coronar el repecho se formo un grupo de unos 8-10 handbikers que rodaban con
fuerza, mantenía la 3 posición controlando posible cambios. Si ruedas en cola
de grupo, los cambios de ritmo en las primeras posiciones son durísimos de mantener,
pudiendo provocar que me descolgara.
Mantuve
el tipo en la primera vuelta, la más rápida que recorrí. La segunda vuelta
provocó la perdida de efectivos en el grupo de cabeza. Mi pulso iba alto. Como
Mh3 sólo nos quedamos en cabeza el Campeón de Mundo y yo, todos los demás eran
corredores Mh4. Poco a poco fui cediendo
posiciones hasta colocarme a cola del grupo. Las fuerzas iban menguando y fue
entonces cuando los Mh4 hicieron varios cambios de ritmo que me pusieron al
límite. Era la tercera vuelta de las diez que debíamos dar. El primer ataque
fue en bajada, duro pero logré contactar con el grupo en la subida, al poco
rato, otro estirón en otra bajada abrió un hueco de 3 metros que se amplió a 5,
resultándome imposible contactar con la cabeza.
Estaba
pedaleando solo. Tenía que tomar una decisión, dejar que me cogieran por detrás
o intentar llevar un ritmo de competición y continuar solo. Era mi primera
carrera de la temporada, sin duda estaba falto de ritmo y decidí la segunda
opción. Llevar un ritmo alto y pedalear en solitario para ver como aguantaba.
Recorrí
4 vueltas en la más absoluta soledad. Mantenía un pulso alto y unos vatios
constantes pero observaba que cada vez me costaba más mantenernos, iba
perdiendo la media de vatios. De repente observé por el retrovisor un grupo que
se aproximaba. Eran cascos blancos, de mi categoría mh3. Llegaron a mi altura y
me sobrepasaron con fuerza. Sorprendido de la velocidad que llevaban, mantuve
la rueda y me posicioné cómodamente en el grupo. Mi pulso bajo, mis vatios
también y me tomé un gel en espera de los próximos movimientos, alguien debería
atacar para ganar la carrera de Copa de España. Faltaban 2 vueltas para
terminar la prueba. Varios cambios de ritmo débiles hacían presagiar que la
disputa iba a ser grande.
Tras
el paso por el arco de meta, comenzaba la última vuelta. 200 metros, giro a
derecha y repecho de 180 metros. Fue allí donde se produjo el primer ataqué
serio. Pedaleaba con 2 Mh3 del mismo equipo y decidí no responder al ataque,
temía que saltar a todo provocará la quema de los cartuchos que tenía. Decidí
mantener la rueda y ver que sucedía. Faltaban 4 km para el final de carrera.
Los nervios del grupo eran notables y al ver que el escapado ampliaba su
distancia, intentaron probar varios ataques acelerando la marcha. Estaba
cómodo. Decidí jugarme la carta en el 1 km de carrera, un repecho con viento en
contra, la parte más dura del circuito. Con suerte, podía intentar llegar a la
cabeza.
Dicho
y hecho. Esperé mi momento y cambié de ritmo entre dos handbikers. Ataque duro
para las fuerzas que tenía. Abrí hueco y me posicioné a escasos 5 metros de la
cabeza, pero faltaban 300 metros para meta y el ácido láctico me decía que los
brazos no podían más. Intenté llegar pero no fue posible. Hice segundo de Copa
de España a 3 segundos del ganador.
Mi
satisfacción era moderada ya que tenía el regusto de ser segundo y no saber que
hubiera sucedido si hubiera respondido a los ataques. Quizás llegaba con más
fuerza que el resto o quizás no, pero son decisiones que se toman en carrera y sin
duda la cabeza primo a la ambición. Quizás era una prueba para ser ambicioso y
no lo fui. Era la primera carrera de la temporada, la forma se adquiere con la
competición y espero estar a tope dentro de 1 mes en las citas más importantes
de la temporada.
Agradecer
a Sunrise Medical haber hecho posible mi participación en el Gran Premio de
Jerez, felicitar a la organización por su magnífico trabajo y espero repetir en
próximas ediciones. Gracias y hasta la próxima.
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